#DATOS

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#voces

Ornella Sordelli, Licenciada en Educación y especialista en tecnología educativa. Coordinadora de Experiencias Formativas de la Escuela de Innovación del ITBA.

Podemos reconocer dos principales desafíos en la incorporación de la inteligencia artificial generativa (IAG) en la educación continua y la formación profesional. Por un lado, están relacionados con el diseño. ¿Es posible incorporar herramientas de IAG en el diseño de las propuestas educativas (tanto en la producción de los materiales como en la planificación de las actividades)? Responder a este interrogante requiere tener en claro cuáles son los problemas de diseño que debemos atender, qué nos proponemos lograr y conocer en profundidad las herramientas disponibles y para qué funcionan.

Por otro lado, los desafíos están vinculados con los objetivos formativos de las propuestas. Independientemente de la temática de la capacitación, actualmente, es necesario que uno de los objetivos del aprendizaje apunte a que los destinatarios puedan incorporar criteriosamente estas tecnologías en su ámbito de desarrollo profesional y reflexionen sobre esta tarea. En este sentido, es fundamental considerar las cuestiones técnicas (entender cómo funcionan las cosas), pero también es especialmente relevante abordar los aspectos éticos que conllevan los desarrollos tecnológicos (por ejemplo, cómo se realiza la recopilación y el uso de datos, los sesgos y las “alucinaciones” de las herramientas, las cuestiones de autoría o copyright, entre otros). Dejar de lado estos temas no es una opción.

En todos los casos, es importante no perder de vista la pregunta acerca de los propósitos de la propuesta educativa: ¿qué nos proponemos lograr en las personas? ¿Qué habilidades y procesos cognitivos complejos debemos promover? Allí donde el uso de herramientas de IAG, con su intención de simplificar tareas, no dé lugar a que esas habilidades se desarrollen, es necesario hacerlo visible. Entonces, ¿habrá llegado el momento de hacer más explícitas las intenciones que subyacen a los programas educativos para que las personas se apropien de su proceso formativo y puedan tomar decisiones para aprender mejor?

Desde la Escuela de Innovación del ITBA, reflexionamos de manera continua sobre las cuestiones que fui presentando. Nos impulsa el deseo (y la necesidad) de lograr una vinculación armoniosa entre la IAG y la educación del presente y del futuro.

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Miriam Latorre, Especialista en tecnología educativa y analista en producción de contenidos educativos de la Escuela de Innovación del ITBA.

Hablar de IAG y educación es hablar del modo en que una nueva tecnología, masivamente difundida, impacta en el ámbito educativo en sentido amplio y en los modos de aprender y enseñar, en particular. A lo largo de la historia, diversos desarrollos tecnológicos (la radio, el cine, la televisión, la computadora, el teléfono móvil, entre otros) han puesto en alerta a los educadores de cada época. ¿Acaso estos desarrollos implicaban el fin de la educación tal como se la conocía hasta entonces?

El 13 de mayo de 2024, OpenAI anunció el lanzamiento del ChatGPT-4o. Lo hizo a través de la presentación de una escena de aprendizaje (protagonizada por un estudiante y su padre), que fue transmitida por el canal oficial en YouTube de la empresa y por el de Khan Academy. Las novedades repercutieron a nivel mundial.

El hecho de que OpenAI haya decidido anunciar sus avances en Khan Academy encierra un metamensaje. De alguna manera, la empresa buscó demostrar que incluso la educación, tal como la conocemos (imagen que se materializa con la escuela como una de las instituciones pilares de la modernidad), puede verse (al menos) interpelada por la IAG. En el video se muestra que esta tecnología ofrece la posibilidad de coproducir textos, imágenes y/o videos y se destaca que, al responder en tiempo real y de manera dialógica, les permite a los y las estudiantes contar con ¿tutores de enseñanza?

Como tecnóloga educativa, una de mis principales tareas es diseñar propuestas de enseñanza y materiales educativos que, incorporando los medios al alcance, sean originales y potentes para que los y las estudiantes desarrollen pensamientos, conocimientos y habilidades significativas. Así, nuestra relación cultural con los materiales y formatos que nos rodean se constituye en parte de nuestro ambiente natural, tanto personal como profesional. Las herramientas que tenemos a disposición moldean las tendencias y, al mismo tiempo, dan nuevas formas a los procesos de aprendizaje. Por esta razón, considero que es crucial entender la popularización de la IAG en el marco de nuestra época. Es decir, analizarla a la luz de fenómenos que fueron perfilando nuestros gestos en los últimos años. Por ejemplo, la manipulación constante de dispositivos móviles; la plataformización de nuestras vidas; el shock de virtualización pandémico; la velocidad de la información, la viralidad de los sucesos, la reconcepción del tiempo y el espacio, entre muchos otros. Todos estos fenómenos formatearon, de alguna u otra manera, nuestros modos de ser y estar en el mundo, de conocer, vincularnos y aprender. Como educadores, prestar atención a esto último es central para revisar constantemente y reconfigurar los modos en que enseñamos.

En este contexto, quienes estamos pensando, estudiando y haciendo la educación podemos ser una guía en la incertidumbre. Tenemos la oportunidad de ofrecer espacios de experimentación, lectura diversificada, escucha atenta y reflexión activa sobre la IAG y sus implicancias y desafíos, siempre en un marco de aprendizaje.

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Lucas Gorodneff, Tecnólogo educativo del área de Experiencias Formativas de la Escuela de Innovación del ITBA.

En el momento en que estás leyendo esta nota, seguramente otras 60 publicaciones sobre el uso educativo de la IA están siendo compartidas. La “primera ola” en el impacto de la IA en la educación estuvo vinculada con la amenaza de los modelos de lenguaje grande (Large Language Models) hacia la integridad académica, la investigación de detectores de escritura con IA y el intento de entender (y/o regular) el uso que los estudiantes hacían de ellos.

Actualmente, por un lado, los modelos de IA han evolucionado en sus capacidades y se han diversificado mucho más rápido que estas primeras soluciones de control. Por el otro, docentes, tecnólogos y asesores pedagógicos hemos encontrado formas de colaborar creativamente con la IA, no solo para automatizar tareas rutinarias en nuestros flujos de trabajo, sino también para explorar nuevas maneras de desarrollar experiencias educativas. Sin embargo, estamos en un momento de experimentación en el que cada persona, desde su posición en el campo educativo, construye una relación individual y muy particular con las herramientas de IA a las que accede.

Alejarse de una mirada tecnofóbica ayuda a hablar abiertamente de estos usos y experiencias y poder contrastarlos. No obstante, la pregunta acerca de cómo adaptar programas, contenidos, actividades y evaluaciones a un contexto de cointeligencia con IA sigue abierta. En este sentido, la responsabilidad de que la integración de la IA sea significativa, ética y centrada en el estudiante sigue siendo de quienes producimos la propuesta educativa.

Entre las últimas novedades en el uso de la IAG en educación están la ampliación del acceso a chatbots multimodales capaces de procesar texto, imágenes, audio y video simultáneamente para interpretar información y tomar decisiones (como en el video viral de Salman Khan junto a su hijo) y la expansión de herramientas de creación de agentes-IA especializados como los GPT de OpenAI o Cogniti de la Universidad de Sídney. Mientras que este tipo de desarrollos expanden las posibilidades para el estudio autónomo, se renueva la importancia de potenciar los espacios educativos de interacción con otros (humanos), irremplazables en la mediación pedagógica a la hora de jerarquizar lo aprendido, ponerlo en juego y construir conocimiento socialmente relevante.

#QUIZ

En tu organización

• ⁠¿Se fomentan la innovación y la experimentación con nuevas tecnologías, incluida la IAG?
• ¿Se utilizan herramientas de IAG para personalizar la experiencia del cliente?
• ⁠¿Se emplea IAG para la creación de contenido automatizado?
• ⁠¿El uso de la IAG ha provocado mejoras significativas en la productividad?
• ⁠¿Se cuenta con políticas claras para la protección de datos y la privacidad en el uso de IAG?

Mayoría de respuestas positivas:
En tu organización se está adoptando activamente el uso de la IAG para mejorar procesos y evitar esfuerzos en tareas rutinarias. Importa que tengas en cuenta que el uso de esta tecnología demanda una exploración continua, tendiente a la búsqueda de nuevas y diversas herramientas que aporten a la eficiencia operativa de tu organización.

Mayoría de respuestas negativas:
Tu organización aún no aprovecha al máximo las prestaciones de la IAG. Es posible que se considere que los riesgos y los desafíos superan a los beneficios. En este sentido, es importante que líderes y colaboradores sigan investigando de qué manera la IAG puede aportar a los procesos de trabajo y se capaciten para enfrentar las limitaciones y potenciar los beneficios que esta tecnología conlleva.

Mayoría de respuestas NS/NC (no sabe/no contesta):
Tu organización aún no impulsa el uso de la IAG en los procesos de trabajo ni difunde información. Sin embargo, podés tomar la iniciativa e investigar cómo otras organizaciones están aprovechando esta tecnología. También podés acceder a capacitaciones dirigidas especialmente para líderes y colaboradores de distintas organizaciones.

#QUIZ

¡En acción! Te invitamos a responder un breve quiz para que puedas autovalorar tu posición respecto a los temas presentados por los referentes.

En tu organización

• ⁠¿Se fomentan la innovación y la experimentación con nuevas tecnologías, incluida la IAG?
• ¿Se utilizan herramientas de IAG para personalizar la experiencia del cliente?
• ⁠¿Se emplea IAG para la creación de contenido automatizado?
• ⁠¿El uso de la IAG ha provocado mejoras significativas en la productividad?
• ⁠¿Se cuenta con políticas claras para la protección de datos y la privacidad en el uso de IAG?

Mayoría de respuestas positivas:
En tu organización se está adoptando activamente el uso de la IAG para mejorar procesos y evitar esfuerzos en tareas rutinarias. Importa que tengas en cuenta que el uso de esta tecnología demanda una exploración continua, tendiente a la búsqueda de nuevas y diversas herramientas que aporten a la eficiencia operativa de tu organización.

Mayoría de respuestas negativas:
Tu organización aún no aprovecha al máximo las prestaciones de la IAG. Es posible que se considere que los riesgos y los desafíos superan a los beneficios. En este sentido, es importante que líderes y colaboradores sigan investigando de qué manera la IAG puede aportar a los procesos de trabajo y se capaciten para enfrentar las limitaciones y potenciar los beneficios que esta tecnología conlleva.

Mayoría de respuestas NS/NC (no sabe/no contesta):
Tu organización aún no impulsa el uso de la IAG en los procesos de trabajo ni difunde información. Sin embargo, podés tomar la iniciativa e investigar cómo otras organizaciones están aprovechando esta tecnología. También podés acceder a capacitaciones dirigidas especialmente para líderes y colaboradores de distintas organizaciones.

#EVENTOS Y RECURSOS

#ESCRIBINOS

¿Qué preocupaciones te surgen al pensar en la implementación de la IA generativa en la educación continua?

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